Feliz Encuentro y que las bendiciones de los dioses caigan sobre sus casas!
Hoy se me ha revelado la solución, tan mágica como trabajosa, a mi dependencia al tabaco. Probablemente marque un antes y después en mi vida como brujo, y por que no?, como ser humano. Hace un par de años que mi hábito de fumar me está molestando. He intentado dejar el cigarrillo alrededor de seis o siete veces en el transcurso de los mismos, sin éxito, y con la consecuente carga de frustración y auto-decepción. ¿Como puedo dominar las fuerzas de la naturaleza a mi favor, si no puedo dominar las fuerzas de mi propia naturaleza? Cada vez que le leo las cartas a alguien y enciendo un cigarrillo en medio de la sesión, no solo siento que le falto el respeto a la persona consultante, (que se lo aguanta porque esta muy interesada en lo que tengo para decir), sino a mismo y a la profesión. Trato de trasmitirle a la gente un fluir de acuerdo a la naturaleza y mientras tanto incorporo a mi organismo una serie de químicos agresivos a mi ser físico y espiritual. Trato de enseñarles a descubrir el brillo de su propio ser de luz y mientras tanto nublo la visión de mi "yo mas alto" con la nube que exhalan mis pobres pulmones. Cuando mi sacerdotisa maya me reveló mi misión a través de la lectura del Calendario Maya, me dijo que yo era un mago espectral blanco, con un kin regente sobre mi cabeza que era mago también. Me hizo sonrojar de falsa humildad diciéndome que era para ella un honor leerme mi carta, puesto que lo único que debía hacer para trabajar mi destino era recordar conocimientos antiguos, encerrados en mi inconsciente. Acto seguido me recomendó dejar el cigarrillo, que lo sustituyera por Tabaco Sagrado, el Padre Tabaco. Pero ni aún en ese momento pude dejarlo.
Sin embargo eso quedó dando vueltas en mi mente hasta que hoy desperté sabiendo que iba a dejar este vicio. Y no sólo eso sino que también se me reveló como iba a hacerlo. En mi sueño, estaba con otros magos como yo, tallando signos en un gran monolito de madera cuando se nos acercaba un maestro mas elevado en rango que nos comunicaba que determinado trabajo mágico debía ser hecho. Inmediatamente me ofrecía para hacerlo, pero me enfrentaba a la respuesta cruel que me impedía hacerlo por mi condición de fumador. No habia un tono de reproche e su voz, no había condenación, solo quedaba un sabor amargo en mi ante mi impedimento. Me desperté con esa frustración e inmediatamente decidí que nada y por encima de todo yo mismo no impediría mi desempeño como un mago completo. Recordé de una cabaña que poseen mis suegros en la cima de un monte cercano a mi casa, pero no tan accesible. La misma queda a unos 40 kilómetros de la ciudad y no dispone de electricidad ni agua corriente. Un manantial provee de agua y está a unos 5 kilómetros de la ruta, subiendo una sierra dónde solo hay árboles , pájaros y viento. Pues decidí este menguante irme en retiro una semana completa para vencer esta fuerte debilidad. Va a ser un escenario hermoso para luchar con esa parte de mi mismo que se niega a reciclarse. No puedo seguir saboteando a mi mago. Debo liberar a mi brujo, serán estos mis 40 días en el desierto, y bajaré a mi ciudad desde el monte transfigurado como nuestro hermano brujo Jesús de Galilea, cuyas palabras fueron tan deformadas por la historia y sus intérpretes. Como sea, sé que entonces no habrá ningún trabajo que no pueda realizar, solo mis limitaciones de conocimiento seran impedimento para que realice cualquier hechizo o conjuro. Serán días de trabajo, meditación, trabajo mágico y algún que otro hechizo para ayudar a mi voluntad.
Eleven alguna plegaria a los dioses por mi, y denme mensajes para ellos. Bajaré con las respuestas seguramente. Nos vemos a la vuelta
Feliz Partida y Feliz Rencuentro!
Amhlaidh!
